domingo, 2 de octubre de 2011

también comprendo tu interpretación.

yo no podré hacerte sentir de esa manera,
no seré ese mar gris que te arrastre hacia el abismo
y te ahogue en la profundidad de sus cuatro paredes.

y dirás: mejor.

pero hablarás de lo que te hizo sentir la marea,
de esa luna curva reflejada y sus cosquillas,
de la misma intuición del peligro que en vez de apartarte
te lleva cuál polilla a la luz.

tú no eres de los que nadan hacia la orilla.

y todo lo demás se quedará pequeño.
por áquel entonces no había otro mundo afuera.

me subestimas,
me subestimas cuando me miras con el rostro alzado,
a medio gesto
y te crees que no me entero,

yo me doy cuenta de tus adicciones
y de cómo te enganchas y no dejas nada para las hienas.

y no quiero sentir más envidia.

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